De una comunidad virtual a una comunidad de práctica

Estos son los elementos que deberían estar presentes en una comunidad virtual basada en el uso de software social para convertirse en comunidad de práctica:


- Compartir aprendizaje basado en la reflexión conjunta sobre experiencias prácticas con el fin de desarrollar un conocimiento especializado.

- Debe haber un compromiso mutuo, basado en relaciones sólidas entre los miembros.

- El grupo debe determinar claramente los objetivos de aprendizaje.

- La gestión del conocimiento debe ser cooperativa.

- Se deben establecer continuamente las estrategias de participación, liderazgo, identidad, captura y aprovechamiento del conocimiento.

- Debe haber una permanente negociación, flexible y dinámica, de las metas comunes, de los modos de conseguirlas, de los contenidos de aprendizaje.

- Deben crearse los recursos necesarios para conseguir los objetivos.

- Para mantener el impulso inicial y la “vida” de la comunidad de práctica, se necesita liderazgo, mantener la ilusión, generar interés de los miembros, etc.


Al estar ubicada en un entorno virtual:

- Deben existir herramientas de autogestión para la dinamización de la comunidad, así como para el mantenimiento técnico del entorno virtual donde está alojada.

- Debe haber una Netiqueta de uso de la comunidad, que regule en cierto modo la participación de los miembros en aras de conseguir los objetivos comunes.

- Se debe permitir el trabajo en equipo tanto sincrónico como asincrónico; a modo de ejemplos: foros, chats, correos electrónicos, wikis, calendario y documentos compartidos, área de debate, folcsonomia, tablón de anuncios, administrador de archivos, espacios para compartir experiencias y archivos más informales (fotos, videos, etc.).



Referencias bibliográficas:

Osuna, S. y González, H. (2007): Configuración y gestión de plataformas virtuales. Programa Modular Tecnologías Digitales y Sociedad del Conocimiento. Madrid: UNED.

Wenger, Etienne (2001): Comunidades de práctica. Aprendizaje, significado e identidad. Barcelona: Paidós.